Hablar de ética empresarial o de ética en los negocios significa abordar un vastísimo terreno que ha servido para crear un sinnúmero de cátedras, publicaciones e incluso organizaciones que se han especializado única y exclusivamente en estudiar este tema.
A pesar de tal envergadura, nos gustaría compartir contigo una definición clara sobre qué es la ética empresarial así como algunos consejos prácticos que esperamos te ayuden a entender cómo crear un ambiente de trabajo ético y cómo hacer un código de ética empresarial.
El concepto de ética empresarial
Para tener una definición clara sobre qué es ética empresarial, necesitamos abordar este concepto desde dos ángulos diferentes: uno académico y otro organizacional.
La ética empresarial como disciplina de estudio
Desde el punto de vista académico, la ética empresarial puede ser entendida como el estudio de las dimensiones éticas de las organizaciones productivas y las actividades comerciales. Tal estudio incluye análisis éticos relacionados con la producción, distribución, marketing, venta, y consumo de bienes y servicios.
Paralelo a lo anterior, existen algunas áreas específicas en las cuales la ética en los negocios tiene una gran preponderancia y entre las cuales sobresalen las siguientes:
Además de estas áreas, es importante decir que el enfoque de la ética empresarial varía de acuerdo con el tipo de sector productivo en el que se encuentre una empresa. Veamos los asuntos éticos que más relevancia tienen en los siguientes sectores:
- Industria química (prácticas competitivas, responsabilidad ambiental, salud y seguridad).
- Industria de la construcción (condiciones de contratación, salud y seguridad, sostenibilidad ambiental, cadena de suministro).
- Supermercados (alimentación sana, cadena de suministro, relaciones con la comunidad, desperdicio de comida, gestión de embalaje).
- Servicios financieros (normativa, evasión fiscal, prácticas responsables, protección al consumidor)
- Tecnología móvil e informática (prácticas de competencia, políticas y estrategias de precios, protección de datos, protección al consumidor, uso energético)
Ahora que ya sabemos que es la ética empresarial desde el punto de vista académico y de sus áreas de enfoque, es el momento de entender qué es ética empresarial desde el punto de vista organizacional.
Qué es la ética empresarial a nivel organizacional
La ética empresarial corresponde al conjunto de valores y comportamientos que definen la forma en que un negocio opera, toma decisiones, sirve a sus consumidores y trata a sus empleados.
En otras palabras, la ética empresarial es la expresión de la forma en la cual una empresa aplica valores éticos a su propio comportamiento. Sin embargo, la ética empresarial no solo es relevante para la empresa como un todo sino también para cada uno de los individuos que hacen parte de ella.
La ética en los negocios se aplica en todas las esferas de conducta de una empresa desde el modo en que trata a sus empleados y consumidores hasta el modo en que vende sus productos o lleva a cabo la contabilidad de su negocio.
Pero, ¿por qué es importante la ética empresarial?, ¿cuáles son los beneficios de tener una buena ética empresarial?, ¿qué riesgos se corren cuando no se cuenta con ética en los negocios?
Importancia de la ética empresarial
Para entender cuál es la importancia de la ética empresarial es necesario echar un vistazo a los principales beneficios que se derivan de ella así como a los potenciales daños y perjuicios que resultan cuando no se cuenta con una buena ética en los negocios.
Beneficios de la ética empresarial
1. Conformidad legal
El primer gran beneficio que se obtiene cuando se actúa con ética empresarial radica en el simple hecho de actuar conforme a lo dispuesto por la ley lo cual le garantiza a la empresa que sus acciones no perjudican a sus empleados, consumidores y todas las partes con las cuales interactúa.
Evitar problemas legales es una de las mejores formas que existen para cuidar la reputación y evitar gastos innecesarios en disputas legales.
2. Acceso al mejor talento del mercado
Cuando se trata de aceptar una oferta de trabajo, el salario sigue siendo un elemento de gran valor. Sin embargo, las nuevas generaciones de trabajadores buscan mucho más que un buen salario.
De hecho, para la mayoría de los jóvenes profesionales de hoy ser parte de una empresa que tenga una buena ética empresarial y sea socialmente responsable es un aspecto que cuenta mucho.
Si tu empresa cuenta con una buena ética empresarial no solo estarás atrayendo personas capaces sino íntegras lo cual te ayudará, además, a reforzar la cultura corporativa de tu negocio.
3. Buen nivel de compromiso entre los empleados
Cuando involucras a tus empleados en objetivos de largo plazo como, por ejemplo, el diseño de iniciativas de responsabilidad social, estos sentirán que hacen parte de algo que va mucho más allá del trabajo cotidiano lo cual fomentará una gran dosis de compromiso con tu negocio.
4. Marca y reputación sólidas
Una de las mejores formas que existen hoy en día para construir una estrategia de marca sólida, sobre todo si apenas estás comenzando con tu empresa, consiste en adoptar prácticas de negocios éticas e iniciativas de responsabilidad social.
Cuando los consumidores asocian tu marca con valores éticos, la confianza en tu empresa se dispara por las nubes generando un efecto positivo en la reputación e imagen corporativa que tu negocio tiene en el mercado.
5. Ventaja competitiva en el mercado
Siguiendo con lo anterior, si logras consolidar una marca e imagen corporativa sólidas podrás mantener una ventaja competitiva muy fuerte en el mercado que te permitirá tener un negocio en constante crecimiento.
Consecuencias de una mala ética en los negocios
Así como existen beneficios, existen riesgos y consecuencias fatales cuando una empresa no actúa con valores éticos. Veamos algunos de ellos:
- Problemas y disputas legales.
- Pérdida de reputación en el mercado.
- Mala imagen corporativa.
- Fatiga y pérdida de entusiasmo entre los empleados.
- Reducción de los niveles de productividad.
- Ausencia de buen liderazgo.
- Clientes insatisfechos.
- Mala cultura corporativa.
Como puedes ver, la ética empresarial es una variable que puede ayudarte a alcanzar el éxito o afectar tu negocio de una manera irremediable. Por esta razón, nos gustaría compartir contigo algunos consejos sobre cómo crear un ambiente ético en tu negocio.
5 acciones para instaurar la ética empresarial en tu negocio
Ya vimos que son muchos los beneficios y ventajas que se pueden obtener cuando se actúa con ética en los negocios. A continuación compartimos contigo cinco consejos que te ayudarán a implementar la ética empresarial en tu organización.
1. Define los valores de tu negocio
Para crear una cultura de ética en los negocios es indispensable tener claridad con respecto a los valores y el propósito general del negocio. Por esta razón, uno de los primeros pasos a dar consiste en invertir tiempo en la elaboración de la misión, visión y valores de la empresa.
Si esto se realiza en el modo correcto, vas a poder crear un marco en el cual los valores de tu organización definen el modo en que tu empresa y tus empleados desempeñan sus funciones en el día a día.
2. Incorpora la ética dentro de tus procesos de contratación
Una de las mejores formas de promover una buena cultura ética en tu empresa consiste en darle un enfoque ético a tus procesos de contratación lo cual te permitirá seleccionar personas que estén alineadas con los valores y filosofía de la empresa.
Un buen ejemplo de lo anterior lo ofrece la página de trabajos de IKEA a través de la cual esta empresa no solo refuerza los valores que definen sus procesos de selección de personal sino también los valores que definen el modo de operar de la compañía:
3. Promueve una cultura de apertura en tu organización
Contar con diferentes puntos de vista y críticas constructivas es algo que brinda enormes beneficios a nivel de ética empresarial. ¿Por qué? Porque cuando no hay espacio para nuevas ideas y/o cuestionamientos es fácil perder el sentido de la realidad.
Cuando esto ocurre, es fácil perder el sentido de ética en los negocios ya que existe un riesgo demasiado alto de convertir las propias ideas y convicciones en cultos incuestionables. Por esta razón, es fundamental que se establezca desde muy temprano un sano sistema de frenos y contrapesos.
4. Busca incentivos que no sean económicos
El dinero no es lo único que la gente busca en una empresa. De hecho, para la gran mayoría de personas darle un sentido a su trabajo, poder contribuir en modo positivo a una causa o ser reconocido por el esfuerzo propio son cosas tan importantes como ganar un buen salario.
Un buen ejemplo de este tipo de incentivos lo ofrece Starbucks con su programa de iniciativas de voluntariado a través del cual los empleados de la compañía trabajan en proyectos encaminados a mejorar sus propias comunidades:
5. Diseña una cultura ética
Muchas empresas promueven la ética empresarial apelando a un sistema que pretende educar a los empleados y castigar a aquellos que incurren en comportamientos no éticos. Sin embargo, el problema con este enfoque radica en que pierde de vista aquellas tendencias humanas que hacen que incluso las personas íntegras terminen optando por comportamientos errados.
Por esta razón es importante que te enfoques en el diseño de un sistema que le facilite a las personas mantenerse en el lado “bueno” de su comportamiento. Para concebir tal diseño, debes tener en cuenta lo siguiente:
- No perder de vista el contexto en el cual la gente opera.
- Incorporar los valores éticos de tu empresa en todas tus estrategias de negocios.
- Mantener el aspecto ético presente en todas tus actividades.
- Premiar el comportamiento ético a través de diversos incentivos.
- Promover normas éticas en las actividades diarias de tu empresa.
Además de lo anterior, la mejor forma para promover la integridad dentro de una cultura organizacional consiste en darle a las personas que hacen parte de esta una guía ética clara. A continuación nos ocuparemos de ver en qué consiste dicha guía y cómo se elabora.
Qué es un código de ética empresarial y cómo se elabora
El nombre de la guía a la cual acabamos de hacer referencia es lo que se conoce como código de ética empresarial. Veamos exactamente de qué se trata y cómo se elabora.
Qué es un código de ética empresarial
Un código de ética empresarial es un documento a través del cual una empresa establece las expectativas que tiene con respecto a la forma en que espera que sus empleados se comporten en determinadas situaciones.
En este sentido, si los valores éticos representan la brújula bajo la cual se mueve tu negocio, el código de ética empresarial representa un mapa que brinda dirección sobre cuál ruta tomar cuando tenemos que tomar una decisión determinada.
Además de servir como una guía para los empleados, un código de ética empresarial le permite a los consumidores, inversionistas, proveedores, socios y competidores tener una total transparencia con respecto a la integridad con la cual una empresa opera.
Cómo hacer un código de ética empresarial
Más que una serie de pasos a seguir, la elaboración de un buen código de ética empresarial implica la aplicación de una serie de prácticas y principios. Veamos cuáles son.
1. Participación
La participación de diversas partes interesadas en la elaboración de un código de ética empresarial es un elemento fundamental en el éxito del mismo. Generar un diálogo con aquellas personas que estarán sujetas a dicho código lo hará mucho más eficaz.
2. Relevancia
Los códigos bien elaborados son aquellos que responden de manera clara a los retos diarios que deben afrontar los mánagers y empleados de una empresa. Por esta razón, el código de ética empresarial debe ser específico para que no se pierda en terrenos que poco tienen que ver con la realidad del negocio.
3. Contenido
Los siguientes son los elementos que te invitamos a incorporar en tu código de ética empresarial:
- Un mensaje del fundador o CEO de la empresa que sirva como fuente de inspiración con respecto a los beneficios que se desprenden de una buena ética en los negocios.
- Una definición clara sobre qué es ética empresarial y las razones por las cuales es fundamental para el éxito del negocio.
- Una explicación de los valores éticos de la empresa que incluya ejemplos prácticos sobre los tipos de comportamientos que se desprenden de ellos.
- Ejemplos de posibles dilemas éticos y la forma en que el código de ética sirve para enfrentar dichos dilemas.
- Descripción clara de las partes interesadas y sus obligaciones recíprocas.
- Una guía sobre cómo señalar irregularidades acompañada de contactos específicos.
- Descripción sobre las garantías y protecciones que reciben las personas que señalan irregularidades.
4. Lenguaje y diseño
Escribe tu código de ética empresarial con un lenguaje claro evitando un lenguaje técnico o que caiga en terrenos legales incomprensibles. Además de esto, el lenguaje debe ser positivo y capaz de inspirar y motivar a tus empleados.
Paralelo a lo anterior, te sugerimos que le inyectes un diseño atractivo a tu código de ética empresarial poniendo atención en las imágenes o los tipos de tipografías que uses a lo largo del documento.
Ejemplos de ética empresarial
Para terminar este artículo, nos gustaría compartir algunos casos de ética empresarial haciendo referencia al modo en que ciertos valores se pueden aplicar dentro de algunas circunstancias empresariales.
Transparencia
La transparencia es una de las principales características de la ética empresarial. De hecho, las mentiras y las verdades a medias quiebran por completo la confianza al interno de una organización.
Por ejemplo, frente a una crisis de relaciones públicas, es importante que la empresa convoque una reunión en la cual se le explique a los empleados lo que está ocurriendo describiendo la dinámica de la situación, ofreciendo soluciones y aceptando las críticas de manera abierta.
Diversidad
Son muchos los ejemplos de ética empresarial que involucran la variable de diversidad en el lugar de trabajo. Por ejemplo, si un empleado se da cuenta que la empresa tiende a contratar el mismo tipo de perfil, puede sugerir una mayor participación de los empleados en el proceso de toma de decisiones.
Si se lleva a cabo esto, la empresa tendrá la oportunidad de acoger diferentes puntos de vista aumentando las posibilidades de que diversos tipos de candidatos sean seleccionados para una posición.
La diversidad es, sin duda, una de las más importantes características de la ética empresarial y por esto son muchas las empresas que hacen de la diversidad un motor de sus negocios. Un buen ejemplo de esto lo demuestra Airbnb:
Integridad
Poner el interés del consumidor como prioridad es una buena forma de comenzar a construir una buena ética empresarial. Por ejemplo, si un usuario llega a tu tienda buscando un producto con ciertas características, es importante que trates de darle lo que busca sin engañarlo o tratando de venderle uno más caro.
Esta es, desafortunadamente, una práctica muy común entre muchos negocios. Sin embargo, te invitamos a que evites caer en dicha trampa ya que esto puede perjudicar gravemente tus estrategias de fidelización de clientes. Recuerda que gestionar tu negocio con integridad es el primer paso para tener clientes satisfechos.
Con este ejemplo hemos llegado al final de este artículo. Esperamos que te haya servido para entender qué es la ética empresarial, cuál es su importancia y en qué modo la puedes incorporar en tu negocio. Y si necesitas más consejos que te ayuden a optimizar tu negocio, ¡te invitamos a que te suscribas a nuestro blog ahora!