El comercio electrónico se está imponiendo con fuerza en la sociedad moderna. Solo hace falta fijarse en los 3,55 billones de dólares estadounidenses que se facturaron el año pasado a través de ese canal.
Unas cifras que no hacen más que crecer. De hecho, las perspectivas para 2020 —con una parte considerable de la población mundial que ha tenido que pasar varios meses confinada en sus casas por las repercusiones de la pandemia de coronavirus— son aún mejores para el ecommerce, que no entiende de crisis ni de enfermedades.
La gente se ha acostumbrado a comprarlo todo por Internet, lo cual hace que el canal online tenga cada vez más peso.
Si estás pensando en iniciarte en este mundillo, lee con atención este artículo porque te vamos a explicar qué es el comercio electrónico, cuál es la historia del comercio electrónico, los tipos de mercados electrónicos que hay, así como las ventajas de este modelo de ecommerce y las principales plataformas para desarrollar esta actividad.
Contenido
¿Qué es el comercio electrónico?
También conocido con el nombre de ecommerce, el comercio electrónico es un modelo de negocio que prescinde de las tiendas físicas para realizar las transacciones a través de Internet.
Esto implica que la compra se llevará a cabo en una página web que muestra sus productos virtualmente, como si fuese una tienda normal. Y, por lo tanto, este tipo de tiendas que venden online sus productos son negocios de comercio electrónico.
Lo mejor de los comercios en línea es que no necesitan de un espacio físico para comercializar productos. Y si optas por el dropshipping, ni siquiera va a ser necesario que cuentes con los productos que vas a vender en tu mercado electrónico. En lugar de escaparates, expositores o almacén, para dedicarte al comercio electrónico necesitas tener una presencia online a través de una página web, de aplicaciones móviles o de espacios en redes sociales.
Porque la actividad de comercio por Internet se puede llevar a cabo tanto en una página web en concreto como en una app de un smartphone o en cualquier red social habilitada para el comercio electrónico.
La definición de comercio electrónico más sencilla se centra en las transacciones digitales llevadas a cabo por dos partes que se ponen de acuerdo para comprar o vender productos online.
Podemos añadir que el ecommerce también contempla aquellas transacciones efectuadas en el mercado electrónico, aunque en alguna parte del proceso el cliente haya acudido a una tienda física (ya sea para ver y tocar el producto, o incluso para recogerlo).
Desde un punto de vista operativo, entre las actividades propias del comercio electrónico nos encontramos con aquellas que ponen el foco en los procesos de venta y en la adquisición de tráfico continuo para nutrir de clientes al ecommerce.
Características del comercio electrónico
El comercio por Internet se caracteriza por determinados elementos que lo convierten en un modelo de negocio muy interesante:
- Ubicuidad: lo bueno del comercio electrónico es que te permite vender en todo momento, en cualquier parte del mundo. Algo que no sucede con el comercio tradicional, que solo puede operar cuando la tienda está abierta al público y entre los clientes de su zona de influencia.
- Virtualidad: aunque no hace falta tener comerciales o dependientes que atiendan a los clientes, en el comercio electrónico sí que hace falta a alguien que se encargue de gestionar los pedidos. Pero no es necesario que el comprador tenga que ver o hablar con la persona que gestiona sus pedidos. De hecho, la tendencia a automatizar este tipo de procesos es cada vez más creciente.
- Personalización: la experiencia de venta se puede personalizar, para que una misma tienda se adapte a la personalidad y estilo de cada cliente. Dependiendo de sus gustos o preferencias de compra, se pueden mostrar o promocionar determinados productos que no tienen por qué ser los mismos que se le han enseñado al anterior cliente.
- Interactividad: los negocios que se dedican a la venta por Internet, aunque carecen de dependientes, cada vez intentan ser más interactivos, para fomentar el necesario trato personal con los clientes. Si un comprador tiene dudas sobre el producto que pretende adquirir, puede hacer una pregunta a través del chat, por correo electrónico, por WhatsApp o por teléfono, y un empleado del ecommerce la responderá la antes posible. Y si usas chatbots, es posible que para respuestas sencillas la interacción sea instantánea y automatizada.
Historia del comercio electrónico
Aunque nos hemos acostumbrado muy rápido a comprar por Internet, el actual modelo de ecommerce es algo bastante reciente.
El comercio en línea comenzó en 1979, cuando a Michael Aldrich se le ocurrió utilizar una línea telefónica para conectar su televisor al ordenador. Si bien no se asemeja al comercio por Internet tal como lo conocemos hoy, su idea cimentó las bases para realizar compras sin tener que visitar físicamente una tienda.
Por aquel entonces, la mayoría de las personas no tenían su propio ordenador ni en casa ni en el trabajo. Poco después, Bill Gates y Steve Jobs, cada uno por su lado, comenzaron la popularización de las computadoras personales para el mercado doméstico. Incluso Bill Gates llegó a confesar que su objetivo era poner «un ordenador en cada escritorio y en cada hogar».
A pesar de que cada vez se compra más desde los smartphones, nadie duda de que sin los ordenadores el ecommerce sería completamente diferente a lo que entendemos hoy como tal.
Otro de los grandes hitos en la historia del comercio electrónico lo tenemos en 1994, cuando Jeff Bezos funda Amazon como una tienda online, y logra vender más de un millón de libros durante su lanzamiento. Con el paso del tiempo, Amazon se convertiría en la tienda online más popular del mundo, en donde los consumidores adquieren todo tipo de productos.
A mediados de los 90 y principios de los 2000, la gente comenzó a comprar ordenadores para sus hogares con mucha más frecuencia, fomentando el crecimiento del comercio electrónico.
En esa época, las compañías aceptaban cheques como forma de pago, ya que no se habían inventado todavía los medios de pago en línea para que sus clientes les pudieran hacer transferencias.
Algo que cambiaría totalmente en diciembre de 1998, cuando se fundó PayPal, un sistema de gestión de pagos online, que simplifica la experiencia de compra de los clientes notablemente. Y lo mejor de todo fue que PayPal logró implantar los pagos mediante tarjeta, con el consiguiente aumento de clientes que empezaban a mostrarse más dispuestos a comprar por Internet en virtud de las nuevas facilidades.
Diez años después, las ventas de comercio electrónico representaban ya el 3,4% de todas las ventas. Un dato que nos da una idea del crecimiento exponencial que estaba experimentando este modelo de negocio.
Pero en los últimos tiempos la implantación del comercio online ha sido total, con cifras de facturación que en 2020 superan con creces las del resto de canales. De hecho, mientras el comercio físico se ha visto obligado a cerrar sus puertas al público, el comercio online ha mejorado sus cifras respecto a las de 2019. ¿Habrán seguido alguno de estos consejos para afrontar la pandemia de coronavirus?
Ventajas y desventajas del comercio electrónico
Aunque en este otro artículo te hablamos largo y tendido sobre todas las ventajas y desventajas del ecommerce, queremos destacar aquí los dos puntos más importantes:
- Principal ventaja: los costes financieros. Es mucho más barato comenzar un negocio de ecommerce exitoso que una tienda física. Y si tu intención es construir una tienda de dropshipping, tus costes se van a rebajar aún más porque no vas a tener existencias ni vas a necesitar alquilar un almacén.
- Principal desventaja: el exceso de competencia. Con tantos millones de tiendas online compitiendo por los primeros puestos en Google, es difícil destacar si no inviertes bastante dinero en SEO y en publicidad online.
Tipos de comercio electrónico
El crecimiento del comercio en línea es tan elevado que se pueden hacer clasificaciones de distintos tipos de negocios en función de sus características comunes.
Esto es algo normal, puesto que a medida que el número de negocios online aumenta, es necesario especializarse para ofrecer un mejor servicio. Sobre todo porque los modelos de ecommerce que vamos a ver en la siguiente sección están pensados para satisfacer distintas necesidades a perfiles muy determinados de clientes.
Modelos ecommerce
Para clasificar los distintos tipos de comercio electrónico podemos hacer una distinción basada en el tipo de cliente al que se dirigen.
De ese modo vamos a distinguir entre los siguientes tipos de comercios electrónicos:
- Venta por Internet B2B: con el nombre de business to business hacemos referencia a aquellos mercados electrónicos que se enfocan solo en clientes empresariales. En este tipo de comercio en línea no intervienen los consumidores finales, sino que solo compran a la tienda online otras empresas que posteriormente serán las responsables de vender al cliente final. Alibaba es un ejemplo de negocio B2B, ya que sus proveedores venden a precios muy bajos, lo cual permite a las empresas minoristas obtener ganancias en su negocio de reventa.
- Comercio online B2C: este tipo de comercio electrónico se orienta al consumidor final y es el más habitual en Internet. De hecho, hay muchos más ecommerces B2C que B2B. Si decides empezar a hacer dropshipping, es más probable que le vendas directamente a tus clientes en lugar de a otras empresas. Amazon, Walmart y Apple son ejemplos de negocios B2C.
- Modelo ecommerce B2E: también hay grandes empresas que crean portales de comercio electrónico para venderle productos a sus empleados. En este caso estaríamos hablando de comercio electrónico business to employee y se basa en webs con descuentos especiales para los mejores trabajadores, o con tarjetas regalo u ofertas de cupones canjeables que se reparten en función del desempeño de cada trabajador.
- Mercado electrónico C2C: también hay mercados electrónicos en los que los consumidores asumen los perfiles de compradores y de vendedores, como sucede en los marketplaces de compra-venta de segunda mano. Ejemplos de un modelo de negocio C2C son eBay, Craigslist, la publicidad en Facebook (en grupos o a través de su propio marketplace)…
- Comercio en línea G2C: en ocasiones es el propio gobierno o la administración pública la que crea un portal que permite trámites y gestiones online, para evitar personarse en las propias oficinas del Estado. Al cobrarse un precio por esas gestiones, técnicamente puede considerarse como un tipo de comercio online.
Plataformas ecommerce vs. marketplaces
Una plataforma ecommerce es una solución de software que permite a las empresas crear tiendas online.
En estas tiendas en línea, las empresas pueden hacer comercio por Internet para vender productos a personas de todo el mundo, utilizando los servicios de mensajería y entrega —como el envío con ePacket— que consideren convenientes para enviar los productos a sus clientes.
Ejemplos de estas plataformas de comercio electrónico son Shopify, BigCommerce y Magento.
Si optas por Shopify —la plataforma de comercio electrónico líder en función del número de usuarios— para dedicarte a la venta por Internet, vas a poder instalar plugins como, por ejemplo, la aplicación para hacer dropshipping de DSers.
Pero tal vez estés pensando que lo de montar un comercio electrónico desde cero no va contigo. En ese caso, podrías probar a vender productos en un marketplace (que es un mercado electrónico en el que pueden intervenir varios vendedores pequeños, cada uno con su propia tienda fácilmente configurable). De hecho, muchos emprendedores exitosos empiezan probando en marketplaces como eBay, Amazon, Mercado Libre o AliExpress, para ver qué tal se les da. Y cuando van cogiendo experiencia, deciden dar el salto a su propia web usando una plataforma comercio por Internet como Shopify.
Con esto ya te puedes hacer una idea de que un marketplace es un lugar virtual en el que se dan cita miles de vendedores de todo tipo. Debido a su potencial a nivel de publicidad, junto con el uso masivo de sus mejores herramientas SEO, el marketplace garantiza una cantidad suficiente de tráfico para que vendas tus productos. Y a su vez, el marketplace se queda con una comisión por cada venta que favorece.
Los marketplaces son sistemas sencillos y rápidos, que te facilitan generar pedidos desde el primer momento. Pero las ventas por Internet que hagas serán menos rentables, puesto que el intermediario se va a quedar con una comisión. Además, trabajando con marketplaces pierdes un poco el control de tu negocio; y en ocasiones, sin comerlo ni beberlo, pueden llegar a penalizarte injustificadamente aplicando sus normativas internas.
Por esa razón, casi todos aquellos que siguen los mejores consejos para emprendedores, terminan montando sus propias tiendas online a través de plataformas ecommerce como Shopify. En nuestra opinión, esta es una mejor opción a largo plazo para dedicarse al comercio por Internet.
Ejemplos de comercio electrónico
Ahora veamos algunos ejemplos de comercio electrónico. No hay duda de que los gigantes de este sector se han convertido en páginas de uso cotidiano que todos visitamos con frecuencia, cada vez que tenemos que comprar algo.
Por eso, seguro que te suenan todos estos nombres:
- Amazon: a nadie le pasa desapercibido que Amazon es un gigante que no deja de crecer. Si nos fijamos en la facturación del año 2019, Amazon se ha convertido en el comercio por Internet más grande del mundo, con 233.000 millones de dólares estadounidenses. Ha diversificado tan bien que una de sus principales fuentes de ingresos, junto con los servicios de televisión por streaming y su macrotienda online, es el servicio de alojamiento web Amazon Web Services.
- JD.com: en el segundo puesto se encuentra esta compañía china fundada en 1998 por Liu Quiangdong. Con una facturación de 56.000 millones de dólares en 2019, es una de las grandes empresas B2C de China. Aunque comenzaron vendiendo imanes, ahora han diversificado su catálogo incorporando los productos electrónicos más demandados. Pero si por algo destaca este comercio por Internet es por su logística, que es capaz de enviar rápidamente un pedido a cualquier parte del mundo.
- Alibaba: esta importante compañía china se dedica a los tipos de ecommerce más rentables, tanto al B2C como al B2B y al C2C. Fundada en 1999 por Jack Ma, facturó en 2019 40.000 millones de dólares, con una variedad de negocios y servicios muy interesante. Como suele suceder en todas estas compañías globales, Alibaba ha creado todo tipo de servicios pensados para favorecer las ventas, como el sistema de gestión de pagos online conocido como AliPay (muy similar a PayPal).
- Ebay: se trata de otro de los grandes ejemplos del ecommerce. Aunque parece haber sido desplazado por Amazon, sigue ofreciendo cifras de facturación muy brillantes (en 2019, 11.000 millones de dólares). Ebay empezó siendo una plataforma de subastas que ha terminado reconvirtiéndose en un modelo de ecommerce tipo B2B/B2C/C2C.
- Rakuten: el quinto ejemplo de comercio online más popular es el famoso Rakuten, que en Asia tiene el sobrenombre de “Amazon japonés”. Esta empresa de orígenes modestos inició sus operaciones en 1997 con 6 trabajadores, y ahora da empleo a 10.000 personas. Su facturación de 2019 fue de 10.000 millones, ya que operan actualmente en 24 países.
Ya has visto que la definición de comercio electrónico es muy amplia: lo mismo abarca a gigantes que facturan millones de dólares anuales como a pequeñas tiendas online gestionadas por emprendedores individuales, que disfrutan haciendo alguna venta que otra por Internet.
Esperamos que este artículo te haya resuelto tus dudas y que te valga para saber qué es el comercio electrónico y cuáles son los tipos y modelos de ecommerce que mejor funcionan en la venta por Internet.
Si todavía te queda alguna duda, estaremos encantados de resolvértela en los comentarios a este post.