Mi nombre es Luisa Morales. Hago ecommerce y he creado, hace apenas tres meses, mi propia tienda de ropa online. El por qué, ahora os lo cuento, no nos adelantemos.
Primero os quiero poner en contexto. Mi madre era modista y yo siempre he estado metida entre telas y ropas, de ahí mi gusto por la moda, incluso a los 15 años vendí mis primeras alpargatas pintadas y en la universidad vendía camisetas que yo misma creaba.
Durante 6 años tuve mi propia tienda física. Fue una gran experiencia porque yo misma producía la ropa, pero tuve que abandonarla al mudarme a Italia. Fue al regresar cuando estudié un máster en comercio digital y vi que si quería volver a emprender no era necesario volver a alquilar un establecimiento.
A partir de ahí, me gustó tanto el comercio online, que pensé que era momento de probar.
Los comienzos nunca son fáciles
Mi primera idea, no os lo voy a negar, no funcionó. Me aventuré con el mundo dropshipping, pero me di cuenta de que no era lo mío. Así que finalmente me lancé a crear mi propia marca, NotsoBasic, la cual tengo desde 2016.
Sin embargo, en un principio no sabía muy bien cómo empezar. Yo conocía lo que era tener una tienda física, pero el online era otro mundo.
No sabía si comenzar por crear un blog y luego intentar vender o si lanzarme con la publicidad directamente.
Pero poco a poco me fui encaminando, también gracias a la ayuda de profesionales freelance que me echaron, y me echan, una mano en cuestiones técnicas y estéticas.
Antes de empezar
Lo que hice antes de lanzarme a crear, fue llevar a cabo un estudio de mercado para saber qué precios debía poner, cuánto podía invertir en publicidad, quiénes iban a ser mis proveedores, qué fotos iba a poner en la página, etc.
También tenía clara la importancia de la imagen de una marca y, por supuesto, su logo y cómo iba a ser. Al haber trabajado en publicidad sabía que algo sencillo iba a ser la clave. Por eso, con la ayuda de un diseñador empezamos a trabajar.
Y otra cosa muy importante, decidir cuál iba a ser la filosofía de la empresa y las bases que iban a ir detrás de la marca.
Una de las claves de que un negocio funcione es que tenga un concepto porque ropa vende todo el mundo, pero ahí es donde tú puedes marcar la diferencia
En mi caso es ropa básica pero no tan básica porque tiene algo detrás.
Los proveedores
Después de buscar mucho online, he encontrado varios proveedores que me gustan, tanto por su calidad, como por su rapidez como por el servicio que me dan.
Algunos de ellos ya los conocía, pero otros han sido gracias a investigar y probar. Al final lo que hago es comprar a mayoristas porque hacerlo a grandes fábricas supondría tener que realizar un gran pedido y eso conlleva almacenar mucho stock.
Por eso, después de hacer una gran criba, con los que trabajo actualmente son de España, Italia y China. Lo mejor, es que poco a poco, según voy investigando, estoy encontrando algunos que realizan envíos por unidad, y eso juega a mi favor.
A pesar de realizar un pronóstico de ventas, no puedo permitirme comprar muchas prendas porque no sé lo que voy a vender y, en caso de fallar, me quedaría con todo el producto.
La selección de los productos
Cuando veo un producto que me gusta, lo compro para testearlo.
Cuando me llega, compruebo que sea de calidad y que se adapte a lo que realmente estoy buscando, que quede bien y que llegue en el tiempo acordado.
Una vez hechas todas las pruebas, si me convence lo suficiente, lo incluyo en la página.
Mercado al que me dirijo
Por ahora solo me dedico al mercado nacional y solo en la península.
Hice un cálculo de envío que me podía permitir y me di cuenta de que al extranjero no podía dirigirme porque se excedía del presupuesto. Y me pasó lo mismo con los envíos a islas; no me acababa de salir rentable.
El nicho de mercado al que me dirijo
La edad de mis compradores es una parte también muy curiosa. En un principio me iba a dirigir a un público más joven pero, a través de la publicidad, descubrí que el nicho de mercado eran personas de 45 a 55 años.
Puede que sea porque me he centrado en productos básicos y atemporales que llaman más la atención a este grupo de gente que al que me iba a dirigir originariamente.
Yo no quería tener un bazar, sino crear una experiencia para cliente
Esto me hizo cambiar parcialmente mi plan. Al dirigirme a una franja de edad más adulta, tuve que modificar el tipo de comunicación que iba a realizar. Pero, al final, esta es la forma que se tiene ahora de trabajar. Pruebas, aprendes, cambias y vas adaptándote a lo que va funcionando.
La publicidad
Mi estrategia fue lanzar una campaña inicial y dejar a Facebook Ads y Google Ads que fuera el que optimizase el algoritmo hasta tener la información suficiente para ir analizando las estadísticas.
Como estoy empezando, me centro en utilizar herramientas gratuitas. Con Google Analytics fui viendo de dónde venía la gente y la conversión que van teniendo las campañas. A partir de ahí, ya optimicé las campañas con Facebook Ads y Google Ads.
A partir de ahí, dejé que las aplicaciones empezaran a aprender y ahora suelo meterme cada dos días para comprobar qué ha funcionado, qué no, quién está haciendo click, etc. Y es a partir de ahí cuando voy haciendo campañas de retargeting.
También, gracias a la ayuda de Shopify que tiene informes y aplicaciones como los carritos abandonados he llegado a conocer datos muy importantes.
Para mí, el marketing digital es como si fuese tu alquiler en una tienda física. Cuando estás online y quieres que te vean, tienes que invertir en publicidad porque es la única forma de que te des a conocer entre las miles de tiendas que existen. Hay que verlo como una inversión, no como un gasto porque, de ahí, van a venir tus ventas.
La experiencia al cliente
Para mí, el servicio al cliente empieza desde que el usuario entra en tu tienda hasta que recibe el pedido en su casa. Esa experiencia lo es todo. Como ya os he contado yo venía de una tienda offline y ahí una de las cosas que más trabajamos siempre fue que el cliente estuviera satisfecho en todo momento.
En mi mente siempre ha estado que todo lo que aportábamos personalmente a nuestros clientes en el mundo offline lo tenía que trasladar al mundo online para que sintieran esa cercanía en todo momento.
Los envíos y devoluciones
Una parte muy importante de esa experiencia de la que hablo son los envíos. Y lo que queremos transmitir a la gente es que comprar en la tienda es algo sencillo y no van a tener ningún problema. Y en caso de que lo tengan, lo vamos a resolver rápidamente sin que ellos apenas se enteren.
La experiencia del cliente tiene que ser satisfactoria desde el minuto uno
Escogí Send Cloud para realizar los envíos y las devoluciones y por el momento me ha funcionado muy bien. Además, tenemos la aplicación integrada en Shopify y nos facilita este proceso. Y, lo que es más interesante y mejor es su rapidez porque en 24/48 horas el cliente tiene el paquete en su casa.
Dependiendo del proveedor utilizo el mismo servicio de mensajería u otro, según rapidez, todo para recibir los antes posible. Aquí es donde más se puede retrasar el envío, pero continúan siendo muy rápidos. Por ejemplo, si el producto se envía desde España son 2 días, si es de Italia puede que 4 y si viene de China son 10 días.
Y lo mismo en caso de que el cliente tenga que hacer una devolución porque su funcionamiento es como cualquier otro método de mensajería, pero más eficiente.
Las fotos que utilizo
Obviamente las fotos que se publican en la página son muy importantes. En mi caso hay veces que yo misma hago fotos a las prendas de ropa y las retoco con mis conocimientos básicos en photoshop. Otras veces descargo las imágenes gratis del proveedor, que me da permiso para utilizarlas o las encargo a una fotógrafa.
Hay veces que los clientes se hacen fotos de gran calidad y muy visuales y las cogemos prestadas, con permiso, para ponerlas en la tienda.
El empaquetado
Al querer crear una marca propia, una de las cosas que tenía claras era que el empaquetado tenía que ser personal. Es verdad que esto sube los costes, pero el resultado es el que busco.
Intento crear un empaquetado especial, en el que el cliente cuando lo reciba sienta que somos una marca profesional que dedica tiempo a los detalles.
Además, me gusta ver primero cómo ha llegado el producto para comprobar que de verdad está en buen estado y que es de la calidad que el cliente espera.
Mi intención es que cuando el cliente reciba el paquete en su casa se sienta único
La importancia de los olores
La personalización que yo realizo va más allá de crear mi propio empaquetado.
También perfumamos la ropa porque es una forma de crear marca a través de los olores. No es solo que me reconozcan con la vista a través del logo, es también que me reconozcan por el olfato a través del perfume.
La experiencia sensorial es muy importante. Antes en la anterior tienda teníamos nuestra propìa fragancia, pero ahora utilizo una que encaje con la filosofía de la marca.
Ten esto en cuenta antes de empezar
El gasto que necesitas realizar
No existe negocio sin inversión. Ese es mi pensamiento. Si quieres darte a conocer sin invertir dinero, no lo vas a conseguir. Sin embargo, todo depende de las expectativas de cada uno.
Si lo que quieres es crecer rápidamente, entonces el gasto que tienes que hacer tiene que ser muy elevado porque al final cuanta más publicidad haces a más gente llegas. Pero, para mi no se trata de eso. Un negocio rentable se trata de tener una buena estrategia de marketing para que una visita te salga más rentable.
Tengo claro que quiero ir lentamente disfrutando del proyecto, por eso voy invirtiendo poco a poco y viendo cómo progresa día a día.
El esfuerzo
Hay que invertir mucho esfuerzo. Cuando no tienes dinero para contratar gente para que te hagan las cosas, las tienes que hacer tú.
Esto significa:
- Muchas horas de aprendizaje.
- Muchas horas de preparación.
- Muchas horas de análisis.
Es verdad que Shopify también ayuda mucho porque te facilita la vida con todas las herramientas de las que dispone, pero hay que saber utilizarlas de la forma más óptima.
Lo más difícil de crear una tienda online
Lo más difícil es vender. Vender implica un buen producto, una magnífica experiencia del cliente, tener unas fotos bien hechas, un buen envío para que la gente vuelva a comprar y sobre todo llegar a la gente.
Hay que crear contenido para cada plataforma, que sea relevante, que guste, que capte la atención del cliente potencial… Al final como he dicho son muchas horas.
Las primeras ventas son las más duras porque la gente te ve y piensa, “pero, ¿quién es?”. No se fían. Luego ya ves que te comparten en redes sociales, que te dejan un comentario bueno… y al final merece la pena.
Consejos que os doy a los nuevos ecommerce
Según mi experiencia los consejos que puedo dar nunca se acabarían, pero si tengo que escoger algunos:
- No hay negocio sin inversión
- Hazte un pequeño plan de negocio.
- Piensa en crear algo más que una tienda. Vende un concepto, no un producto.
- Dedícale mucho trabajo y ten paciencia.
- Invierte en cosas que no sepas hacer como por ejemplo: la parte de publicidad, SEO, marketing...
- Testea y optimiza hasta dar con lo que funciona.
- No busques la perfección o nunca te lanzarás a emprender.