Durante años, no podía evitar dejar las cosas para después.
Procrastinaba todo el día y luego terminaba trabajando toda la noche. Al día siguiente, me encontraba agotado física y emocionalmente. Mi horario semanal no era un horario, era más como caminar descalzo a oscuras mientras me golpeaba los dedos de los pies con cada mueble de la casa.
Nada de lo que intenté me ayudaba.
Leí libros sobre la procrastinación, hice nuevas rutinas, probé diferentes aplicaciones e incluso reduje el uso de mi teléfono móvil durante un tiempo. Probé todas las tácticas y estrategias que existen. Ninguna de ellas funcionó.
Entonces, alguien compartió un secreto conmigo.
Al principio, sentí rechazo pero, con la práctica, la espiral de la culpa y la pérdida de tiempo desaparecieron. Me sentía mucho más concentrado, productivo y empoderado. Mi negocio prosperó y dejé de tenerle miedo al trabajo y empecé a disfrutarlo.
Aún así, no podía creer que nadie me hubiera mencionado este secreto antes. ¿Por qué nunca apareció en ninguno de los blogs o libros que había leído sobre la concentración y la productividad?
Es algo simple. Duro pero simple.
En este artículo, voy a compartir este secreto contigo. Si se pone en práctica de manera constante en el tiempo es posible dejar de procrastinar para siempre.
Pero primero, conozcamos a nuestro enemigo: ¿qué es la procrastinación?
¿Qué es la procrastinación y cómo funciona?
La procrastinación es el acto intencional de retrasar o posponer algo incluso cuando sabemos que habrá consecuencias negativas.
Echemos un vistazo más de cerca a por qué ocurre la procrastinación.
Según el profesor de psicología Timothy Pychyl, la causa de la procrastinación es la falta de regulación y control emocional: “Para mí, la regulación emocional es la verdadera historia de la procrastinación, porque en la medida en que puedo lidiar con mis emociones, puedo concentrarme en la tarea. '
En otras palabras, cuando dejamos que las emociones nos gobiernen, terminamos en una espiral negativa de procrastinación.
Aplazamos las tareas porque no nos sentimos cómodos con ellas y luego nos sentimos fatal por estar perdiendo el tiempo cuando deberíamos estar cumpliendo nuestras obligaciones.
La espiral negativa de procrastinación se basa en dos creencias falsas:
- Creemos que debemos estar de buen humor para realizar la tarea y, por el momento, no nos sentimos así.
- Creemos que nuestro estado de ánimo cambiará en el futuro y que debemos esperar hasta que cambie.
En realidad, nuestro estado de ánimo no tiene nada que ver con nuestra capacidad para trabajar. Cuando estamos cansados, todavía podemos ir al gimnasio, cuando estamos tristes, todavía podemos estudiar y cuando estamos estresados, todavía podemos limpiar la casa.
Entonces, ¿cómo podemos dejar de procrastinar?
Cómo no procrastinar o cómo evitar la procrastinación
La única forma de eliminar la procrastinación para siempre es hacer también un cambio en tu vida y crear dos nuevas creencias fundamentales:
- Debemos creer y convencernos de que nuestro estado de ánimo no afecta nuestra capacidad para trabajar: podemos (y debemos) actuar sin importar cómo nos sintamos.
- Debemos creer que trabajar y sentirnos productivos es la única forma en que mejorará nuestro estado de ánimo.
Reflexiona con sinceridad y sabrás que esto que digo es cierto.
La cantante y actriz Jennifer Hudson lo expresó mucho mejor: 'La única manera de mantener un cambio de forma permanente es crear una nueva forma de pensar, actuar y ser'.
Las personas con éxito siguen con cuidado su rutina matutina sin importar cómo se sientan. Se levantan a las 6:00 am aunque estén cansados. Van al gimnasio aunque no les apetezca.
Ahora bien, comprender estas creencias en nuestra mente es una cosa, creerlas de verdad es otra. Entonces, ¿cómo podemos practicar actuar de acuerdo con estas creencias?
Cómo dejar de procrastinar: 7 consejos
Ahora que tienes una mejor idea sobre que es procrastinar, echemos un vistazo a algunas tácticas y estrategias que te ayudarán a dejar de postergar.
Recuerda, no existen herramientas, tácticas o trucos que te conviertan en súper productivo por arte de magia. Sin embargo, estos consejos para procrastinadores empedernidos pueden ayudarte a combatir la procrastinación.
A por ello.
1. Establece tus prioridades para combatir la procrastinación
Una vez que nos encontramos en la espiral negativa de procrastinación, es difícil salir. Por lo tanto, es importante identificar por qué caemos en esta espiral y cómo evitarla.
Una de las formas más rápidas de caer en un círculo vicioso es sentirse abrumado y bloqueado. Por ejemplo, si tienes una lista interminable de tareas pendientes o un proyecto gigantesco en el que trabajar, ponerse al día puede parecer imposible.
Por lo tanto, si deseas dejar de procrastinar y crecer a nivel personal, debes organizarte y establecer tus prioridades.
Esto es lo que tienes que hacer:
- Escribe todas tus tareas y divide los proyectos grandes en tareas más pequeñas.
- Ponlos en orden de prioridad.
- Crea otra lista únicamente con las tres tareas que tengan mayor prioridad, de modo que el resto de tareas no estén a la vista. Ya conoces el dicho: “ojos que no ven, corazón que no siente”.
¿Por qué solo tres? Como dijo el investigador y consultor James C. Collins: 'si tienes más de tres prioridades, entonces no tienes ninguna'.
Ahora viene la parte que puede resultar complicada: hay que tratar de olvidarse de todas las demás tareas que quedan por hacer exceptuando la primera. Asegúrate de que ya has priorizado y que esta tarea es la más importante en este momento. Y recuerda que solo puedes hacer una tarea a la vez.
Haz esto todos los días.
Repasa su lista, agrega nuevos elementos y reorganiza el orden de prioridad. Luego, crea tu lista con las tres tareas con mayor prioridad, olvídate de todas exceptuando la primera y ponte manos a la obra.
2. Recuerda tus motivaciones, lo que dice la psicología sobre la procrastinación
¿Por qué quieres dejar de procrastinar, acabar tus tareas y ser una persona productiva y empoderada?
Necesitas una razón de peso a esta pregunta.
Por ejemplo: 'porque quiero mantener a mi familia, desarrollar mi propia idea de negocio y sentirme bien conmigo mismo todos los días'. O: 'porque quiero dejar de sentir ansiedad por mis estudios, convertirme en una persona empoderada y capaz y aprobar mis exámenes con buena nota'.
¿Cuál es tu motivación y cómo es de importante para ti?
Una vez que hayas definido por qué quieres dejar de procrastinar, no lo olvides nunca. Usa notas adhesivas, configura alarmas... haz lo que sea necesario para tener tu motivación siempre presente.
Cuando estás en la espiral negativa de procrastinación, tu motivación te ayudará a encontrar la fuerza para romper el círculo vicioso.
Esto se debe a que tus razones te ayudan a visualizar el largo plazo y esto es algo muy útil. Por ejemplo, hay estudios científicos que demuestran que es más probable que las personas ahorren para su jubilación si se les muestran fotografías de sí mismas envejecidas digitalmente. Estas fotografías ayudaron a los participantes a pensar sobre sus vidas a largo plazo.
Por lo tanto, cada vez que intentes dejar de procrastinar, toma un momento para recordar el largo plazo y la razón por la que deseas realizar la tarea.
3. Céntrate en lo nuevo, el tratamiento contra la procrastinación
Otra forma en que nos vemos inmersos en la espiral negativa de procrastinación es prestándole nuestra atención. “Nuestra vida es lo que hacen nuestros pensamientos”, escribió el emperador y filósofo romano Marco Aurelio.
En otras palabras, si pones tu atención en la lucha contra la procrastinación, tu vida se convertirá en una espiral sin fin en la que intentas dejar de procrastinar.
En cambio, es mejor dirigir toda tu energía y pensamientos a realizar la tarea que tengas entre manos. El filósofo griego Sócrates lo explica mejor: 'El secreto del cambio es concentrar toda tu energía, no en luchar contra lo viejo, sino en construir lo nuevo'.
Por lo tanto, es importante reconocer el hecho de que la tarea pueda ser tediosa, estresante, difícil o incómoda. Y, acto seguido, tomar la determinación de hacerla de todos modos.
Aquí está la clave: no es necesario eliminar la procrastinación antes de poder comenzar a afrontar las obligaciones, simplemente, hay que empezar a trabajar en ellas.
(Si esto te parece imposible, no te preocupes, prueba a seguir el próximo paso).
4. Visualiza el proceso
Recuerda, debes dirigir toda tu atención hacia la construcción de lo nuevo. Una excelente manera de comenzar a hacer esto es practicar la visualización.
Esto es lo más importante: no visualices el resultado que deseas. Solo imagina el proceso de hacer la tarea.
Un estudio sobre la motivación y las fantasías descubrió que las fantasías positivas daban como resultado menos esfuerzo y un desempeño fallido. En otras palabras, está muy bien imaginarse terminar una tarea sin haber tenido que hacer el trabajo pero también hace que ponerse a trabajar en la tarea hasta terminarla sea menos probable.
Sin embargo, en un estudio de UCLA, las personas que visualizaron el proceso que necesitaban para lograr su objetivo, tenían más probabilidades de superar a otros participantes.
Dicho de otra manera: las fantasías positivas hacen que nuestras metas parezcan abrumadoras e inalcanzables. Esto nos empuja con profundidad a la ansiedad y la procrastinación. Sin embargo, visualizar el proceso puede ayudarnos a dejar de postergar nuestras obligaciones y a mantener las promesas que nos hacemos a nosotros mismos..
Por ejemplo, no imagines ser rico. En su lugar, siéntate, cierra los ojos e imagina durante unos minutos cómo sería emprender tu propio negocio rentable.
5. Elimina las distracciones o no evitarás postergar
¡Has luchado contra la procrastinación toda la mañana y, aunque ha sido difícil, has conseguido ponerte manos a la obra! ... y luego recibes una notificación de Instagram, levantas tu teléfono y vuelves al punto de partida.
Las distracciones pueden resultar estresantes y retrasar tu trabajo.
De hecho, la Dra. Gloria Mark, profesora de informática en la Universidad de California en Irvine, descubrió que se necesita un promedio de 23 minutos para recuperar completamente la concentración en una tarea después de sufrir una distracción.
En mi experiencia, me acerqué más a las 23 horas...
De cualquier manera, si consideras que las notificaciones pueden ser una interrupción cada pocos minutos, no es de extrañar que tanta gente tenga dificultades para dejar de procrastinar.
Por lo tanto, debes cortar las distracciones sin piedad.
Por ejemplo, apaga el teléfono, tápalo con una tela opaca, colócalo en una caja de plástico con cierre hermético o dáselo a alguien y para que lo esconda hasta que hayas terminado la tarea.
No es broma.
Es más, si tienes que trabajar en el ordenador, también puedes usar aplicaciones y herramientas para bloquear sitios web y aplicaciones que puedan ser una distracción, como Freedom StayFocusd, SelfControl o Rescue Time.
En pocas palabras, haz lo que sea necesario para poder concentrarte.
6. Perdónate para dejar de postergar
Sentirse culpable o avergonzarse de uno mismo solo alimentará la espiral negativa de procrastinación.
Si te permites sentirte mal por no haber sido productivo en toda la mañana, te sentirás, pues eso, mal. Eso hará que sea menos probable que evites procrastinar por la tarde. Se trata, una vez más, de la espiral negativa de procrastinación.
Entonces, perdónate a ti mismo.
Te ayudará a romper la espiral. Un estudio encontró que los estudiantes universitarios de primer año que se perdonaron a sí mismos por posponer las cosas antes del primer examen, procrastinaron menos de cara al siguiente.
Los autores del estudio sostienen: 'El perdón permite al individuo superar su comportamiento desadaptativo y concentrarse en el próximo examen sin la carga de actos pasados que obstaculicen el estudio'.
En otras palabras, cuanto más puedas perdonarte a ti mismo por procrastinar, más probabilidades tendrás de dejar de procrastinar y tomar medidas en el futuro.
Si quieres dejar de postergar las cosas, debes dejar de castigarte y empezar a ser compasivo y amable contigo mismo.
Todos cometemos errores. Rompe con la espiral y empieza ya mismo a trabajar.
“Perdónate a ti mismo. Libera la necesidad de reproducir una situación negativa una y otra vez en tu mente ”, dice el escritor y orador Les Brown. 'No te conviertas en un rehén de tu pasado al revisar y revivir siempre tus errores. No te recuerdes lo que deberías hacer, podrías haber sido o habrías sido. No te aferres a estos pensamientos negativos. Sigue adelante.'
7. Comienza
Si eres como yo, aquí es donde tu cerebro se retorcerá,gritará y hará todo lo que pueda para evitar que te sientes, te concentres y te pongas a trabajar.
Si es así, comienza poco a poco, y quiero decir, muy poco a poco.
La siguiente estrategia le ha funcionado al fundador de Instagram, Kevin Systrom. Él defiende una solución de 5 minutos para la procrastinación: “Si no quieres hacer algo, haz un trato contigo mismo para trabajar en ello al menos cinco minutos. Después de cinco minutos, acabarás por terminarlo todo'.
Esta táctica también me ha sido de ayuda para mí.
Además, los estudios muestran que es mucho más probable que una tarea se termine si ha sido comenzada. Esto se debe a un fenómeno llamado efecto zeigarnik, que establece que es más probable que las tareas sin terminar queden “atascadas” en la memoria.
En última instancia, debes ser valiente, armarte de valor y dar el paso. Esta es la parte más difícil, pero puedes hacerlo. Debes hacerlo, es la única forma de dejar de procrastinar.
Entonces, cierra los ojos, respira hondo y ¡no lo pienses más!
Solo empieza.
Resumen: Cómo combatir la procrastinación
Aprender a dejar de procrastinar a veces puede parecer una tarea imposible, pero puedes hacerlo.
Recuerda, puede escapar de la espiral negativa de procrastinación incorporando estas dos ideas a tu vida:
- Hay que tener presente que nuestro estado de ánimo no afecta nuestra capacidad para trabajar: podemos (y debemos) actuar, independientemente de cómo nos sintamos.
- A pesar del malestar inicial, actuar y sentirse productivo es la única forma de mejorar nuestro estado de ánimo y sentirnos mejor.
Para facilitar las cosas y en el proceso de dejar de procrastinar, sigue estos siete pasos:
- Define tus tareas y ordénalas según la prioridad que tengan. Luego olvídate de todas las tareas menos la primera.
- Identifica por qué deseas realizar la tarea en cuestión y no lo olvides.
- No intentes luchar contra la procrastinación. Pon tus esfuerzos en hacer la tarea.
- No fantasees con el resultado. En cambio, visualiza el proceso de realizar la tarea.
- Corta las distracciones sin piedad.
- Perdónate por postergar las cosas: sé amable, déjate llevar y empieza de nuevo.
- Empieza poco a poco, comprométete solo a cinco minutos. Respira hondo y empieza.
¿Cuánto tiempo puedes permitirte el lujo de posponer lo que realmente quieres ser? Pon tus principios en práctica, ahora. ¡Esta es tu vida!
Cuanto más esperes, más vulnerable serás a la mediocridad. Eres capaz de hacer algo mejor.
A partir de ahora, promete dejar de decepcionarte. Diferénciate. Decide ser extraordinario y da el primer paso.
¿Tiene algún consejo sobre la procrastinación? ¿Cuál es tu motivación? ¡Cuéntanos en los comentarios!
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